NOVENA  

                       MARÍA ROSA MÍSTICA

 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

 

                                (Para repetir diariamente)

 

 

Invitamos a todos los ángeles y santos del cielo,

a todos los ángeles de la guarda y a las almas del

purgatorio, que recen todos juntos con nosotros

 

 

Padre Celestial, en virtud de los méritos infinitos de Jesús y de la Madre de Dios, te rogamos por su Corazón inmaculado, recibe nuestras humildes oraciones y sacrificios de hoy, que unimos particularmente a la tan dolorosa pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, y asimismo a los sufrimientos y méritos de su Santísima Madre, de los mártires y de los santos.

 

¡Padre Celestial,  recíbelo todo con agrado! 

Todo sea para tu mayor gloria. Lo ofrecemos por todas las necesidades de tu Iglesia, en reparación de todos los sacrilegios e irreverencias, para la santificación de tus sacerdotes y consagrados, para las almas entregadas al sacrificio y expiación, para los encarcelados y enfermos, para la conversión de los pecadores, la salvación de los moribundos y en socorro de las almas del purgatorio.

 

Padre Celestial, perdona nuestros pecados y culpas, y llévanos a la vida eterna.

Que nos bendiga y fortalezca Dios, Todopoderoso y Misericordioso.  ¡Dios Hijo, Dios Espíritu Santo!

 

Rosa Mística, Madre de la Divina Gracia, bendita tú eres porque diste a la humanidad a tu Divino Hijo Jesucristo, autor de la Gracia.

 

(Padrenuestro, Avemaría y Gloria)

 

Rosa Mística, bendita tú eres porque tu Divino Hijo nos alcanzó la gracia muriendo en la cruz, cooperando tú  con Él en ese momento, cuando una espada de dolor traspasó tu alma.

 

Rosa Mística, bendita tú eres porque fuiste elegida por el Eterno Padre como tesorera, administradora y dispensadora de todas las gracias.

 

Rosa Mística, Madre nuestra, vuelve tu amante mirada sobre todos los hombres.  A ti clamamos y suplicamos que nos obtengas las gracias que nos confieren el bautismo, la penitencia y los demás sacramentos.

 

Rosa Mística, Madre de la Divina Gracia, has que todos lleguemos a la Casa del Padre Celestial, ya que todos somos hijos tuyos e hijos de Dios.  Te ruego mires mi alma, tan pobre e indigna y cuides de ella.

 

Rosa Mística, tú que das a quien quieres y das cuando y como quieres, yo confío en ti y te abro mi corazón.  Has radiar tu luz en mi alma, y que tu maternal amor, con fuerza  misericordiosa abrase mi corazón y lo llene de alegría, humildad y paz.

 

Rosa Mística, tú que como Madre tienes mayor preocupación por los más necesitados de tu socorro, yo te imploro en todas mis necesidades espirituales y corporales y ahora muy especialmente te suplico me concedas esta gracia que te pido……  (breve silencio)

 

Rosa Mística, tú que eres Madre de Jesucristo y Madre de la Divina Gracia, tú que eres Madre de la Misericordia y Madre de la vida, tú que eres nuestra Madre bondadosa y nuestra esperanza, enciérrame en tu corazón inmaculado y escúchame.           Amén

 

 

Rosa Mística,

Ruega a Jesús por nosotros

(3 veces)

 

“Señor mío, perfecciona nuestras oraciones, a nosotros y a nuestra jornada.

Madre de Dios, Rosa Mística, imploramos en tu nombre a todos los santos del cielo, en unión con los serafines, los querubines y los ángeles de la guarda de todos los hombres, para que todos juntos contigo, Virgen Santísima, alaben y bendigan a tu Hijo, presente en el Sacrosanto Sacramento del Altar, como Dios y Hombre”.

 

¡Santo, Santo, Santo, Señor de los ejércitos!

Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.

Hossana en el cielo.

Bendito el que viene en el nombre del Señor

Hossana en el cielo.

 

Rezar el Padrenuestro para conseguir la gracia de la perfección